Hace
unos días ocurrió un acto contra la vida de unas personas y una cultura.
Ante la tristeza y la impotencia que puede generar enterarse de algo tan terrible, tan desgarrador, rabia contenida, recordé que en algún lugar había leído unas revelaciones de Jesús a una vidente en la que hablaba de los casos en que muere alguien asesinado.
Ante la tristeza y la impotencia que puede generar enterarse de algo tan terrible, tan desgarrador, rabia contenida, recordé que en algún lugar había leído unas revelaciones de Jesús a una vidente en la que hablaba de los casos en que muere alguien asesinado.
Me
acordaba que cuando lo había leído me había dado mucho consuelo saber que Jesús
otorga gracias especiales para aquellas almas de los que mueren asesinados.
A
mí se me ocurrían dos cosas, rezar por el alma de las víctimas, que tal vez no
estaba preparado para morir, y rezar por sus familiares, para que encuentren
consuelo en Dios y ojalá, con su ayuda divina, logren perdonar a los asesinos.
Aquí
les dejo las palabras de Jesús. Se trata de revelaciones y mensajes a Sor María
Natalia Magdolna, religiosa húngara de las Hermanas de santa María Magdalena,
nacida en 1901 y muerta en olor de santidad en 1992. Están en el libro: La
Victoriosa Reina del Mundo. Estos mensajes son un llamado a la reparación de
los pecados, a la enmienda y a la devoción al Corazón Inmaculado de María como
la Victoriosa Reina del Mundo.
"¿Qué
piensa Jesús de los hombres malvados?
En la pantalla de la televisión vi a un hombre que lanzó un perro tras unas personas que huían y el perro las despedazó. A mí me impresionó mucho que un hombre pudiera causarle tanto sufrimiento a otra persona y deseaba que el perro despedazara al hombre que lo había azuzado contra la gente. Entonces oí la voz triste de Jesús:
–Los que son torturados por otro hombre y mueren, reciben unas gracias especiales de mi parte y recibirán una indescriptible felicidad en la eternidad.
–¿Pero qué le ocurre a quien ha cometido un mal semejante?
–Aquel hombre también es mi hijo, también por él he muerto. ¿Y tú ahora, quieres golpearlo? El mal que él cometió Me da menos pena que si tú a quien Yo tanto amo, lo golpeas a él. Con este golpe tú Me hieres a Mí. Te ruego que no Me hagas daño. Mejor ruega por él para que pueda arrepentirse y no merezca ir a la eterna condenación sino que sea uno de los míos.
Entonces Jesús me mostró qué tan ardientemente ama a los pecadores. Él me ama a mí como los ama a ellos. Jesús cubre nuestros pecados con los cuales lo estamos lastimando. No me atreveré a cometerlos de nuevo, porque no quisiera causarle dolor. Entendí que en el juicio final, cuando veamos nuestros pecados ya perdonados, seremos resplandecientes a causa del amor de Jesús."
En la pantalla de la televisión vi a un hombre que lanzó un perro tras unas personas que huían y el perro las despedazó. A mí me impresionó mucho que un hombre pudiera causarle tanto sufrimiento a otra persona y deseaba que el perro despedazara al hombre que lo había azuzado contra la gente. Entonces oí la voz triste de Jesús:
–Los que son torturados por otro hombre y mueren, reciben unas gracias especiales de mi parte y recibirán una indescriptible felicidad en la eternidad.
–¿Pero qué le ocurre a quien ha cometido un mal semejante?
–Aquel hombre también es mi hijo, también por él he muerto. ¿Y tú ahora, quieres golpearlo? El mal que él cometió Me da menos pena que si tú a quien Yo tanto amo, lo golpeas a él. Con este golpe tú Me hieres a Mí. Te ruego que no Me hagas daño. Mejor ruega por él para que pueda arrepentirse y no merezca ir a la eterna condenación sino que sea uno de los míos.
Entonces Jesús me mostró qué tan ardientemente ama a los pecadores. Él me ama a mí como los ama a ellos. Jesús cubre nuestros pecados con los cuales lo estamos lastimando. No me atreveré a cometerlos de nuevo, porque no quisiera causarle dolor. Entendí que en el juicio final, cuando veamos nuestros pecados ya perdonados, seremos resplandecientes a causa del amor de Jesús."
Les pido que tengamos presente en
nuestras oraciones, el alma de las personas que fueron asesinadas hace pocos
días. Y también recemos por toda sus familias especialmente.