CRÓNICA DE VILA NOVA DA BARQUINHA
Sor Patricia Oyarzun Pinto
Nos fuimos en distintos
coches a Fátima, para hacer la visita al Santuario donde se produjo la
revelación, como íbamos con nuestros mantos templarios nos sacamos algunas
fotos e hicimos un pequeño acto religioso para confirmar nuestra fe. De allí nos fuimos hacia las afueras a comer
en un buen restaurante donde no teníamos más tiempo que pedir un solo plato y
bebida, porque teníamos que volver a Vila Nova da Barquinha donde nos esperaba
un autobús que nos llevaría a visitar el Castillo de Almourol.
Efectivamente, fuimos a
visitar el espléndido Castillo de Almourol que se encuentra en un islote rocoso
en medio del río Tajo. Fuimos todos
cómodamente en un autobús que nos dejó a la orilla del rio, donde tomamos una
lancha que nos llevó en una ruta que te permite pasar frente al castillo, una
vista impresionante y espléndida para poder fotografiarlo. Luego llegamos a la
plataforma donde nos bajamos y después de subir varias escaleras llegamos a la
explanada a los pies del impresionante castillo y allí pudimos gozar de la
magnífica explicación de la historia de este monumento, dada por Manuel Joaquim
Gandra, historiador, escritor y profesor universitario.
Parece ser que la zona ya fue
poblada por romanos, luego por visigodos y posteriormente por los árabes, a los
que se debe la edificación del castillo, denominándolo al-morolan (Piedra alta).
En 1129 fue tomado por las fuerzas portuguesas al mando de don Alfonso Henriques, el cual lo cedió a la Orden del Temple para que, junto a otras fortificaciones, reforzará la Línea del Tajo que servía de defensa a Coimbra, en aquellos tiempos capital del reino portugués. El Maestre del Temple en Portugal, Gualdim Pais, asumió la defensa de la comarca, así como la reedificación del castillo, cuyas obras duraron hasta 1171.
Por su situación estratégica, el castillo fue convertido en sede de una Encomienda desde la que se controlaba el comercio entre la frontera y Lisboa, la que aún en aquellos tiempos estaba en manos de los musulmanes.
A medida que la reconquista fue avanzando hacia el sur y tras la abolición de la Orden del Temple en 1312, el castillo fue perdiendo importancia como enclave militar, y fue cedido a la Orden de Cristo, surgida en Portugal tras la abolición del Temple y a la que se unieron los miembros de la misma, que en el reino vecino no sufrieron persecución alguna. Luego en 1775 hubo un terremoto en Lisboa que afectó al castillo, y así fue perdiendo su hermosa envergadura hasta que en el siglo XIX fue restaurado siguiendo una visión romántica, que de algún modo alteró su estructura original.
En 1129 fue tomado por las fuerzas portuguesas al mando de don Alfonso Henriques, el cual lo cedió a la Orden del Temple para que, junto a otras fortificaciones, reforzará la Línea del Tajo que servía de defensa a Coimbra, en aquellos tiempos capital del reino portugués. El Maestre del Temple en Portugal, Gualdim Pais, asumió la defensa de la comarca, así como la reedificación del castillo, cuyas obras duraron hasta 1171.
Por su situación estratégica, el castillo fue convertido en sede de una Encomienda desde la que se controlaba el comercio entre la frontera y Lisboa, la que aún en aquellos tiempos estaba en manos de los musulmanes.
A medida que la reconquista fue avanzando hacia el sur y tras la abolición de la Orden del Temple en 1312, el castillo fue perdiendo importancia como enclave militar, y fue cedido a la Orden de Cristo, surgida en Portugal tras la abolición del Temple y a la que se unieron los miembros de la misma, que en el reino vecino no sufrieron persecución alguna. Luego en 1775 hubo un terremoto en Lisboa que afectó al castillo, y así fue perdiendo su hermosa envergadura hasta que en el siglo XIX fue restaurado siguiendo una visión romántica, que de algún modo alteró su estructura original.
El interior del recinto está dividido en dos partes. La primera, a la que se llega tras cruzar la puerta de acceso, cuenta con restos de aljibes y almacenes subterráneos, así como una poterna que mira hacia el sur. La segunda, a la que se accede a través de una puerta de medio punto al final de una rampa, da paso a un pequeño patio de armas donde se levanta la torre del homenaje. Ésta cuenta con tres plantas que, originariamente, tenía los pisos divididos por viguería de madera. Su acceso está a unos 3 metros sobre el nivel del suelo. No se observan restos de patines de obra, por lo que su acceso podría haber sido similar al actual, una escalera de madera.
El acceso a la muralla del primer patio de armas es hoy día inviable por no haber ninguna escalera que permita subir al adarve. Puede que antaño se realizase mediante escaleras de madera. A la del segundo patio de armas se sube a través de una única escalera de obra situada junto a la puerta de acceso al recinto. Toda la muralla dispone en su parapeto de aspilleras con derrame hacia abajo
A la vuelta del Castillo,
nos fuimos directamente al Centro de Interpretación Templaria de Almourol,
edificio que quedaba frente a nuestro hotel, y donde tendrían lugar todas las
conferencias, reuniones, etc. durante todo este magnífico e inolvidable fin de
semana templario. Llegamos justo a
tiempo para la inauguración de la Exposición del “Santoral y Liturgias
Templarias a roda do ano” (que durará todo un año). Antes de iniciar la inauguración, Fr. Nicolás
Haimovici hizo entrega de un libro con la historia del Temple en varios idiomas
al Presidente de la Cámara, D. Fernando Freire, para la fabulosa biblioteca
templaria que tiene este Centro. De allí subimos para la inauguración de la
Exposición Templaria, con las expertas explicaciones de D. Manuel J. Gandra,
quien hizo hincapié en 2 objetos importantes:
La imagen de San Juan Bautista que siempre está representado con el
cordero, pero sorprendentemente esta vez está vestido con la piel de cerdo,
algo muy inusitado. Esta imagen fue
encontrada en el fondo del río Zezere, se cree que posiblemente perteneciera a
la iglesia de San Juan Bautista de Tomar y, precisamente por su vestimenta de
cerdo, animal que se consideraba impuro, fue abandonada en el río. Luego está la pintura sobre madera de María
Magdalena, del siglo XVI que pertenece al Convento de Cristo de Tomar, y para
el Sr. Gandra está cargada de simbología a través de los animales que en ella
aparecen.
Cuando terminamos de ver
la Exposición y luego la magnífica biblioteca templaria, nos dirigimos al espléndido
anfiteatro donde tuvo lugar el importante Acto de la firma de Protocolo entre
el Gran Maestre de la O.S.M.T.H.U., Fr. Antonio Paris y el Regente de la Orden
O.S.M.T.H.J., Fr. Nicolas Haimovici, un acuerdo de cooperación cultural y de
investigación templaria y que las dos organizaciones declaran a Vila Nova da
Barquinha con su CITA (Centro de Interpretación Templario de Almourol)
como el lugar internacional de interés cultural templario y como sede anual de
congresos internacionales. El Maestre Antonio Paris recalcó la importancia del
inicio de este recorrido de cultura, de cohesión y fraternidad entre ambas
organizaciones, como un paso fundamental en la historia actual del Temple.
A continuación, tuvo
lugar otro acto impresionante, que fue la entrega por Fr. Francisco de Miguel,
Prior de Toledo de la O.S.M.T.H. Magnum Magisterium, de la espada de Godofredo
de Bouillon, líder de la Primera Cruzada y primer soberano del Reino Latino de
Jerusalem. Esta emotiva donación, servirá para realzar aún más --si cabe-- los
objetos templarios que van adornando este fabuloso CITA
Los numerosos aplausos de
los concurrentes, y las detalladas y emotivas explicaciones de los
participantes, contagiaron a los asistentes de una gran alegría y sentimiento
fraternal, en medio de los fogonazos de los fotógrafos y periodistas que
estaban prestos a todos los acontecimientos y participaciones que se sucedían
allí, cuyas crónicas fueron recogidas por la prensa local los días posteriores.
El sábado 12 de octubre, a las 9 de la mañana empezaron las conferencias, a
cargo de:
-Nuno Villamaría Oliveira:
“Intermittences of Memory: observations on Templar spirituality and
architecture.
-Gran Maestre Antonio Paris:
The papacy: The templar trial and Chinon’s acquittal.
-Ernesto Jana: Templar
occupation in the Middle Tagus: between conquest, settlement and territorial
reorganization.
Aquí tuvimos la comida (2 horas escasas)
-Nicolas Haimovici Hastier:
Templarism and his place in the XXI century world.
-John von Blauch: The Templar Cross and other notable insignia:
its symbolism, evolution, manufacturing processes and historical and cultural
impacts from the 12th – 19th century.
-Thomas Khwagner: Non Nobis –
Dilemma and chance of spirituality for contemporary Templars.
-Marta Ataide: Church of
Santa Maria dos Olivais: Reflections on architecture, number and geometry.
A las 20 horas teníamos
una cena de gala, así que tuvimos algo más de una hora para poder ir al hotel y
cambiarnos de ropa. La cena fue muy simpática, como siempre nos sentamos juntos
los que habíamos estado congeniando y cuando ya eran como las 23 horas, nos
fuimos al hotel a buscar nuestros respectivos mantos templarios pues a las
23:30 teníamos una ceremonia recordatoria en el CITA del maldito 13 de octubre
de 1307, cuando tomaron preso al Gran Maestre Jacques de Molay y varios otros
Caballeros Templarios.
Allí nos reunimos para
forma y desfilamos hasta el patio central exterior, cantando el “Non Nobis, Non
Nobis Domine, Sed Nomine Tuo Da Gloriam” donde esperaban invitados y
anfitriones del CITA. el Gran Maestre
Antonio Paris y Fr Nicolás Haimovici, Presidieron el acto y encendieron un
cirio con 3 mechas, que serviría para que cada Hermano y Hermana Templarios se
acercara en silencio para encender una pequeña vela con el fuego del cirio, en
representación de los Hermanos prendidos y torturados. Terminado el ceremonial,
nos dirigimos en procesión de dos en dos hacia el anfiteatro y subimos al
escenario uno al lado de otro, como éramos muchos hubo que hacer 2 filas.
Allí cantamos el “Salve
Regina” y recitamos el “Padre Nuestro” en latín, de la mano de nuestro Maestre
Fr. Antonio Paris. Fr. Luis de Matos
declamó en portugués un bello manifiesto sobre el apresamiento y tortura de
nuestros hermanos, que sobrecogió a los presentes. La ceremonia estuvo amenizada por una selecta
música templaria que nos transportaba al pasado y propiciaba el recogimiento
interior y la reflexión.
Luego nos fuimos derecho
a las habitaciones del hotel, preparados para la jornada del domingo, que
comenzaba temprano.
Domingo 13 de Octubre. A la Madrugada de este dia se produjo la inaguracion y creación de la asociación SUDADE.
Estaba prevista la salida en autocar para Tomar, donde se
realizó la visita del Convento de Cristo, en Tomar, con las siempre magníficas explicaciones
de nuestro amable y entregado guía el Sr. Gandra.
Se trata de una construcción periurbana, implantada en lo alto
de una elevación que domina la planicie donde se extiende la ciudad. Está
circundado por las murallas del castillo de Tomar. Ambos elementos fueron
declarados Patrimonio
de la Humanidad por
la UNESCO el 30 de junio de 1983.
Fundado en 1162 por el Gran Maestre del Temple en
Portugal, Gualdim Pais el Convento de Cristo aún conserva
recuerdos de esos monjes caballeros y de sus herederos en su cargo,
la Orden de Cristo, que hicieron de este edificio su sede.
El convento es el reflejo del
poder de la Orden en Portugal.
Bajo el infante Enrique
el Navegante, Maestre
de la Orden desde 1418, fueron construidos el claustros entre la girola y la fortaleza de los Templarios, pero las
mayores modificaciones se ejecutan en el reinado de Juan
III de Portugal (1529-1557). Arquitectos como Juan de Castillo y Diogo de Arruda procurarán expresar el poder de la
Orden construyendo la iglesia que alcanzará su máximo esplendor
en la portada principal firmada por Juan de Castillo y las dos ventanas de la
fachada occidental, la inferior de Arruda y la superior de
Castillo, y los claustros , dos de ellos góticos y seis en
estilo renacentista de diseño de Juan de Castillo.
El
resultado un verdadero museo de la arquitectura portuguesa en el que se pueden
encontrar en un mismo edificio los estilos románico, gótico, manuelino,
renacentista, manierista y barroco.
El Claustro Principal
Es el claustro más
importante de todos los claustros del Convento de Cristo. Consta de dos pisos los cuales se pueden
recorrer libremente e incluso subir hasta la azotea para disfrutar una visión
completa del recinto. Fue mandando construir por Juan III de Portugal a
mediados del siglo XVI y se atribuye a Diogo de Torralva. Es de estilo manierista que se corresponde
con el último período renacentista.
En el centro del patio hay una fuente cuya base recuerda la forma de una
cruz templaria. Ya en el interior de la
iglesia, encontramos uno de los grandes tesoros del Convento de Cristo: la Charola o girola en castellano. Esta espectacular girola de planta
octogonal fue el oratorio privado de los caballeros templarios dentro de
la fortaleza de Tomar. Sigue
el estilo de las iglesias bizantinas y está cubierta por espectaculares
pinturas y frescos que relatan escenas bíblicas. La ostentosidad del lugar
refleja claramente el poder y riqueza de la Orden del Temple en
Portugal.
Finalmente,
no se puede dejar de mencionar el Aqueducto dos Pegões.
El acueducto se mandó construir por orden de Felipe II de España,
quien encargó su construcción a Filippo Terzi. Esta magnífica obra de
ingeniería se extiende a lo largo de 6 kilómetros y
permitió abastecer el templo para el cultivo.
Terminada
la visita a este magnífico e impresionante monumento, se regresó a Vila Nova da
Barquinha, para comer y luego continuar con las conferencias que quedaban.
-Luis de Matos: Continuity
and Legitimacy – What is Order?
-Ronald S. Mangum: The letter of St. Bernard in modern
day templarism.
-Manuel J.
Gandra: Rosselyn Chapel, Tomar and Barquinha.
Yo
personalmente, la verdad, no pude volver a Vila Nova da Barquinha y me perdí
estas estupendas conferencias, porque me habían ofrecido traerme a Madrid el
encantador Canciller del Priorato de Toledo, Juan Jordi Vila, que vive también
en la capital y a quien agradezco de corazón el gesto. Compartimos el viaje que
se nos hizo muy ameno, yo por lo menos gocé riéndome con las anécdotas que
Jordi me contó de sus viajes con los alumnos del colegio donde él enseña.
Y así
terminó este maravilloso encuentro con mis Hermanos y Hermanas del Temple, a
algunos que no veía hacía muchos años y fue un auténtico placer volver a ver,
por ejemplo, a mi querido John Von Blauch que era como un hijo para mi difunto
esposo Fernando y para mí. Espero que de
ahora en adelante sigamos teniendo la oportunidad de encontrarnos todos más a
menudo.