No en vano dicen que en esta vida todo tiene solución menos la muerte.
  Cuando
 muere un ser que amamos profundamente sentimos un dolor que nos 
traspasa el alma y nuestro corazón se rompe en incontables pedacitos de 
frustración al perder para siempre a aquella persona tan especial que 
acariciaba nuestro ser con cada mirada.
Querido Juan Antonio, te arrebato de nosotros hace un año, esa maldita bacteria, pero sabes , qué allí donde estés . no te olvidamos.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario