LA DIFÍCIL REUNIFICACIÓN TEMPLARIA

 

LA DIFÍCIL REUNIFICACIÓN TEMPLARIA

 

Son más de cuatrocientas, las actuales órdenes templarias que se autoproclaman como herederos de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón o simplemente templarios.

La verdad es que he conocido a muchos hermanos que actúan de forma noble y altruista en actividades de ayuda y asistencia a necesitados, incluyendo niños ingresados en hospitales.

Otros estudiosos del Temple, les precede un prestigio ganado por sus muchos años de investigación y divulgación histórica, no solo de la Edad Media, sino también de las Cruzadas y las Órdenes de Caballería.

Personalmente empecé a sentirme atraído por las cruzadas hace unos veinte años y gracias a una enciclopedia de dos volúmenes escrita por diferentes historiadores encendió en mí una mecha, que no ha cesado de alimentar mi deseo y afán por aprender, leer, descubrir y divulgar todo lo que tenga que ver con tan apasionante asunto.

 Me temo que a menudo puede más la ficción que la realidad, la leyenda que la historia, la mentira que la verdad…

Los anglosajones, reyes de la representación teatral por otra parte, son fieles seguidores de todo lo que tenga que ver con la leyenda “artúrica” y nos tienen inundados con los cuentos de los caballeros de la tabla redonda, la bruja Morgana y Merlín el mago.

No debemos olvidar que la suspensión de la orden fue debida a razones obvias, Por un lado, se habían perdido todas las posiciones de ultramar, en segundo lugar, el desprestigio que habían acumulado los templarios se convirtió en “vox pópuli” y por último la decisión estaba tomada por parte del rey Felipe “le bel” y el papa Clemente V.

Está claro que de los “despojos” de aquella carnicería contra el Temple, fueron muchos los beneficiados, como la propia corona al apropiarse de sus reservas de dinero, el papado y la iglesia, porque se quitaban una preocupación que venían arrastrando desde el inicio de las cruzadas y por último las órdenes que se repartieron las encomiendas, los monasterios, los castillos y diferentes plazas por toda Europa, con especial incidencia en la Península Ibérica.

He querido ser prudente, reflexivo y juicioso al calificar como “difícil” la reunificación templaria, debido a que la voluntad de la iglesia católica es nula y mantiene su postura de mantener “excomulgado” a todo aquel que se atreva a vestir la capa o manto templario.

Dicho esto, lo cierto es que somos muchos los que apostamos por una unión entre hermanos lo que, por desgracia, es inviable pues las ambiciones y egoísmos de unos pocos desvirtúan los más elementales principios humanos y templarios.

Autor:  Jose Maria Casillas

http://josemariacasillas.blogspot.com/2024/04/la-dificil-reunificacion-templaria.html